¿Cuál es el mejor tratamiento antiedad para la piel?

Nuestra piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y la mejor manera de mantenerla limpia y sana es alimentar nuestro organismo con las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios.

Cuando envejecemos, la capa externa de la piel pierde colágeno, uno de los principales componentes estructurales de la firmeza de la piel. El resultado de la pérdida de colágeno es una piel flácida plagada de arrugas, patas de gallo, líneas de expresión, manchas de envejecimiento, líneas finas, manchas, ojeras y cicatrices de acné.

Shilajit puede ayudar a restaurar la salud de su piel. Repara nuestros tejidos y frena la preoxidación de las células de la piel para proporcionarle un brillo único y radiante. Actúa a nivel celular para promover el rejuvenecimiento de las células y detener el daño celular para asegurar que nuestro cuerpo obtenga el antioxidante necesario para la protección contra las enfermedades.

Se realizó un estudio de 12 semanas para examinar los efectos del shilajit en las mitocondrias humanas, la producción de energía celular, la formación de colágeno y las células musculares esqueléticas. El estudio se llevó a cabo en participantes sanos con sobrepeso que ingirieron 250 mg de shilajit dos veces al día, también con ejercicio moderado en cinta rodante. El resultado del estudio reveló que seis tipos diferentes de colágeno (3 de los cuales están relacionados con la cicatrización de heridas y el envejecimiento), elastina (responsable de la elasticidad) y fibrilina (también de la elasticidad de los músculos de la piel) se vieron influidos positivamente y registraron un aumento significativo. Estos resultados preliminares muestran que el efecto del shilajit sobre el colágeno es prometedor y tiene potencial para aplicaciones en belleza, salud y envejecimiento.

Shilajit también ayuda a eliminar los radicales libres del cuerpo. Si se deja que estos radicales libres campen a sus anchas por el organismo, los materiales de desecho en forma de toxinas y materia fecal se acumulan en las células. Esto hace que estos agentes negativos se atasquen en su célula e impidan el transporte de nutrientes beneficiosos a su célula. De ahí que tus células envejezcan y tu piel también.